Israel ocupa el 8° lugar en el Índice de Competitividad Fiscal Global: Razones de su alto desempeño

Israel ha alcanzado el 8° lugar en el Índice de Competitividad Fiscal Global 2023, destacándose entre 38 países. Este resultado es el fruto de una serie de reformas fiscales estratégicas que han fortalecido la posición del país como destino para empresas e inversores.

Una de las principales razones de este alto ranking es la reducción constante de los impuestos corporativos en Israel. La disminución de la tasa del impuesto sobre la renta corporativa ha hecho del país un lugar más atractivo para las empresas multinacionales. Además, la moderación de la progresividad de su impuesto sobre la renta personal ha aliviado la carga fiscal sobre los altos ingresos, contribuyendo a mejorar el entorno fiscal general.

Otro factor clave es el enfoque de Israel hacia la tributación internacional. El país ha firmado numerosos tratados de doble imposición, lo que evita que los ingresos extranjeros sean gravados dos veces y facilita el comercio transfronterizo. También se beneficia de una tasa relativamente baja de IVA, lo que mejora aún más el ambiente para los negocios.

Además, Israel se distingue por ser uno de los pocos países de la OCDE sin reglas de capitalización delgada, lo que otorga a las empresas mayor flexibilidad para estructurar sus finanzas. Estos cambios, junto con un entorno económico estable y reformas regulatorias, han consolidado la competitividad fiscal de Israel, atrayendo inversiones tanto locales como internacionales.

A pesar de estas ventajas, Israel sigue enfrentando desafíos. Algunos críticos señalan lagunas en ciertas disposiciones fiscales, y sugieren que el país podría optimizar aún más su política fiscal para mantener su posición a largo plazo.