"La Parashá Terumá: Construyendo un Santuario para la Presencia Divina"
La Parashá Terumá, que se encuentra en el libro de Éxodo, capítulos 25 al 27, nos sumerge en las intrincadas instrucciones divinas dadas a Moisés en el Monte Sinaí para la construcción del Mishkán, el Tabernáculo portátil que serviría como un lugar sagrado de encuentro entre Dios y los hijos de Israel durante su travesía por el desierto.
El término "Terumá" se traduce como "ofrenda" o "donación", y en esta parashá, Dios solicita contribuciones voluntarias del pueblo para la creación de este espacio sagrado. Este acto de donar se convierte en un testimonio tangible de la dedicación personal al servicio divino.
Materiales para el Mishkán: Creando con Devoción
La Parashá Terumá detalla la diversidad de materiales necesarios para la construcción del Mishkán. Desde el oro y la plata hasta las pieles de carneros teñidas de rojo, cada elemento tenía un propósito específico en la creación de este santuario. La variedad de materiales refleja la riqueza espiritual y material que el pueblo estaba dispuesto a invertir en la creación de un lugar de encuentro con lo divino.
Arca de la Alianza: Guardiana de los Mandamientos Divinos
Uno de los elementos más destacados es la construcción del Arca de la Alianza, un receptáculo sagrado que albergaría las Tablas de la Ley, también conocidas como los Diez Mandamientos. La descripción minuciosa del Arca refleja la importancia de preservar y proteger los mandamientos divinos como un tesoro sagrado.
Menorá y Mesa de la Proposición: Simbolismo de la Luz y la Sustentación Divina
La Menorá, un candelabro de siete brazos, simbolizaba la luz divina que guiaba al pueblo de Israel. La Mesa de la Proposición, por otro lado, representaba la provisión divina y la sustentación a través de los panes colocados sobre ella. Ambos elementos eran esenciales para la vida espiritual y material del pueblo.
Paredes y Cortina: La Importancia de la Santidad y la Separación
Las instrucciones detalladas para las paredes y la cortina del Mishkán destacan la importancia de la santificación y la separación en la creación de un espacio sagrado. La entrada y el altar del Tabernáculo también eran elementos fundamentales que marcaban el acceso a lo divino.
La Parashá Terumá como Lección Perenne
La Parashá Terumá trasciende las épocas, ofreciendo una lección atemporal sobre la importancia de la dedicación personal y la contribución voluntaria en la construcción de un espacio para la presencia divina. Este relato nos recuerda que la conexión con lo sagrado requiere esfuerzo, compromiso y la disposición de ofrecer lo mejor de nosotros mismos.
Al estudiar la Parashá Terumá, somos invitados a reflexionar sobre la dedicación que brindamos a nuestra vida espiritual y la disposición de contribuir con lo mejor de nuestros recursos y habilidades para construir un santuario interior donde la presencia divina pueda residir en nosotros.
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